viernes, 7 de agosto de 2009

Ricky Rubio, ese niño pera

¿Qué hacer con este muchacho?

¿Quién le aconsejará?

¿No os da la sensación que es un niño mimado que tiene siempre lo que quiere?

Empezamos.

El niño, aconsejado según parece por su representante, decide presentarse al draft de la NBA porque le comen la oreja de tal manera que se cree que es la polla con cebolla y que es el mejor del mundo. Le dicen que va a ser elegido uno de los tres primeros del draft por lo que tendrá un sueldazo de la hostia, aunque al principio tendrá que jugar gratis para pagar su cláusula de rescisión. En esos entre medias, demanda a su club con el objetivo de que le rebajen su cláusula de rescisión y así pobrear un poquito más.
Al final no resulta elegido entre los tres primeros y lo elige un equipo que no mola mucho, así que después de haberse cagado en su equipo demandándolo, y visto que ahora ya no mola tanto la NBA ya que no va a ganar lo que quiere, tendrá que buscarse otro equipo en Europa.

A río revuelto ganancia de Florentino así que el Madrid hace una oferta de 3,5 millones por el niño pera al Joventut. El niño, que ya que no va a jugar en la NBA no quiere irse de su casa porque quiere hacer botellón los findes con sus colegas, así que no le gusta lo de irse a jugar a Madrid. El Barcelona oye esto, hace una oferta por el niño de 2,3 que al niño le gusta ya que trabajando en Barcelona podrá hacer los botellones que quiere. El Joventut dice que después de todas las perrerías que está haciendo el niño pera, que se ha cagado en el equipo que le dio la oportunidad, que se olvide de jugar allí y ficha a dos bases, Mario Fernández y Kristaps Valters, por lo que el niño pera no tendría sitio para el año que viene. Además, respecto a la oferta del Barcelona obviamente sería de género tonto aceptarla teniendo una superior del Real Madrid, que el Joventut tampoco había aceptado.

El Barcelona sube a los tres millones de euros pero claro, todavía no llega a lo que ofrece el Real es rechazada por el Joventut.

Ahora el niño pera dice que no se quiere ir del Joventut que es su equipo de toda la vida y que él no tiene ningún problema con seguir en el equipo.

¿Realmente el niño es tan inocente de no saber que la ha liado lo que viene siendo parda? ¿Se puede ser tan corto pese a tener solo 18 años? ¿El aficionado del Joventut, si finalmente termina jugando allí, tendrá cojones de tratar al niño de la misma manera que el niño ha tratado al aficionado del Joventut? ¿Qué va a hacer ahora el Joventut con los dos bases fichados si finalmente se queda? ¿Será cierto aquello que dijo Villcampa de que el niño pera ha terminado su trayectoria en el Joventut y ni lo sentará en el banquillo?

A ver qué nos depara el futuro. Los que tengan una opinión que la expresen, por favor, me interesa mucho.